Thursday, February 08, 2007




Me siento como en un mundo enclaustrado dentro de las paredes de The Factory de Andy Warhol. Sin poder más que resignarme ante tan trágica noticia. Y es de verdad trágico. No se rían hablo de verdad.

Anna Nicole Smith murió hoy en un hotel de Florida de causas desconocidas (algo dicen los reportes que fue algo con un cuadro de gripe y tras un desvanecimiento) y el mundo mediático periodístico gracias a Dios le está rindiendo homenaje.

Anna Nicole para los que no la conocen fue una modelo que tuvo la historia perfecta de una estrella. Se crío en una zona rural queriendo ser lo más grande. Y llegó a serlo. Fue modelo ícono de jeans Guess, y adorada por fotógrafos de magazines que la emulaban a lo Marilyn Monroe. Ella sin duda fue su lait-motif para vivir y sin embargo llegó a serlo de alguna manera hasta en su muerte a los 36 años. Problemas con drogas, un hijo muerto el año pasado por causas que aun se vinculan con drogas también, una tremenda subida de peso a lo Kirstie Alley y sin duda lo más polémico, su matrimonio con J Howard Marshall un octogenario o nonagenario que acumulaba una fortuna de más de 500 millones de dólares.

Pero ella fue más que tabloides, fue un ícono pop. Este año he leído mucho de Pop Art y todo eso. No creo manejarme bien en el tema aún pero de verdad para nuestra generación ella es lo más cercano a una Marilyn Monroe que fue para la generación de los 50 a 60's. Perfectamente explotable mediáticamente e incalcanzable como estrella. Aunque sea porno, aunque hable como borracha o aunque esté como ida en cada aparición que hizo en TV era alguien que apreciábamos y que nos daba algo de entretención y felicidad.

Andy Warhol la hubiera idolatrado hoy en día.

May she R.I.P.