ENRIQUE HUERTA - OH THE HUMANITY BLOG

Volvemos a hablar de profesores. No sé que fetiche me ha dado por reflexionar y dar mi opinión sobre profesores ultimamente. Antes no tenía relación con ellos a menos que hubieran sido mis favoritos. En todo caso...la alegoría del fin de año nos evoca el reclamo en la prestigiosa Evaluación Docente. Instancia donde la Universidad Católica puede evaluar a profesores tras el feedback (de corte obligatorio) de sus alumnos. He aquí mis dos peores evaluados de este semestre...y atención que creo que nunca había sido tan cruel.

ETICA Y ESTETICA AUDIOVISUAL (hay que decirlo ...me lo eché con 3,9 pero la evaluación fue realizada antes de saber mi nota)

Las ayudantes de este curso son un aporte negativo. En vez de ayudar su molesta actitud no incentiva a nada( exceptuando a Magdalena Serrano). La profesora no es de lo mejor a su vez. Predispone que su curso es único cuando hay muchas materias que por ejemplo una abogada como Angela Vivanco de la facultad de derecho pasa en su ramo Derecho de la Comunicación con una exelente dedicación y el mejor de los ánimos inpirando a sus alumnos. Temas como el derecho a la imagen, derecho a la honra, elecciones del creador audiovisual, son los temas que mejor aprendí en el curso de Vivanco que en el de la profesora Yez. También el criterio de la bilbiografía al aplicarse en una prueba no corresponde en la profundidad de los temas; en la primera prueba de su evaluación las preguntas fueron demasiado específicas comparadas con el amplio espectro que todos entienden al leer todos los textos. Este creo que ha sido el primer de mi vida universitaria con el que he deseado que el curso se elimine definitvamente.

TALLER DE RELATOS AUDIOVISUALES (a.k.a. Taller de Guión)

Foxley debiera abandonar el curso como profesor. No hubo ningún aporte de ella en clases exceptuando una clase referida al documental, el cual salió por sorpresa y se notó que lo preparó a último minuto por la inasistencia del profesor titular a clases el día que éste fue a un festival en Milán, Italia. En clases no hace nada más que preguntar cosas de vez en cuando al profesor y es algo irónico que insista con aclarar lo que ella entiende de las ideas de los alumnos. Si no ha mostrado ningún aporte en el curso como profesor no debería decir cosas como "no entendí tu idea", "puedes elaborar?", etc. Se nota un interés de ella, pero a estas alturas mejor dejar el ramo a alguien que realmente aplique pedagogía y conocimientos del tema.